Se terminó la maldición Real, se puede decir. Después de siete años el equipo merengue verá su nombre en los cuartos de final del principal torneo europeo de clubes, luego que en 2004 fuera otro conjunto francés, el Monaco, el que lo eliminara en dicha instancia. En el partido de hoy tenía enfrente al mismo equipo que lo dejó afuera el año pasado con un empate en el Bernabéu. Pero esta vez era distinto. Estaba Mourinho en el banco. Y eso es mucho decir teniendo en cuenta los pergaminos del portugués.
Por Ionatan Was
Del partido en sí (habían empatado en la ida), se puede decir que fue todo mucho más fácil de lo pensado. Hasta el minuto 35, la tarde invitaba a apagar la tele, tomar una merienda y dormir una siesta. Es que había sido todo muy aburrido, muy opaco. Hasta que apareció Marcelo, el lateral brasileño, que en una gran maniobra personal -pared con Cristiano incluida- estampó el 1 a 0. Ahí se acabó todo. El Madrid siguió dominando y, sin ser espectacular, exigió al golero rival Lloris en alguna ocasión. De Mourinho se puede esperar efectividad en resultados, pero no tanto en el juego. El segundo tiempo siguió como terminó el primero, entonces sólo había que ver cómo terminaba todo. A los 65 Benzema, otra figura del encuentro, ajustició a su ex equipo. Diez minutos después el argentino Di María hizo una clásica apilada suya para estampar el 3 a 0. Un extra del partido: todos se acordaron de Abidal, del Barcelona, a quien se le diagnosticó un tumor en el hígado.
En el otro partido, en Londres, el Chelsea pasó sin brillo a cuartos ante Copenhague. En una serie que ya se sabía cómo iba a terminar (ida Chelsea 2-0), la vuelta terminó con un aburrido empate sin goles. Fernando Torres sigue sin anotar con la azul. El viernes a las 8 de la mañana es el sorteo de cuartos (empiezan en abril). Va en directo por Fox Sports.
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